martes, 2 de diciembre de 2008

Por los resquicios del ciberespacio

Estaba implementando un homenaje al farero favorito de todos los niños, cuando me di cuenta de la cantidad de información que se pierde día a día. Cada vez se ven menos esfuerzos en archivar y catalogar las publicaciones de papel. Se da por supuesto que todo queda en esa maraña de Internet y en los miles de servidores y ordenadores que jalonan la telaraña. Pero es falso. Hay muchas piezas que se escurren y desaparecen sin remisión por entre los resquicios del invento. Al margen de todas aquellas publicaciones que no están en Internet o se traspapelan (cibernéticamente hablando) y pasan a mejor vida.

Esa memoria colectiva que estamos creando es más fácil de manipular y de tergiversar de lo que creemos. A fin de cuentas, realizo mis búsquedas con Google, que es quien posee mi correo electrónico, hospeda esta humilde blog y me dice las personas que lo visitan. ¿Hay algo más parecido al Gran Hermano? Sí, la Agencia Tributaria, pero eso será motivo de otra entrada.

De momento, y con ánimo de prevenir, he pedido ayuda a mi buen compañero Sampedro para poner a salvo en este espacio algunos de los (pocos, muy pocos) artículos de los que me sentí orgulloso durante mi estancia en Alicante. Trato de protegerme de una publicación que no se colgaba en Internet y, cuando lo hacía, era tal la evanececencia mental de sus web-masters, que para el caso es como si nada.

Así que, unos ejemplos:

El culebrón de la Fundación Aragonés, el alcalde de Villajoyosa y los familiares de Zaplana.

Entrevista con el Nobel de Economía Robert Mundell.

Entrevista con Johan Galtung, el 'pacificador' noruego.

Los desmanes de la Caja Rural de Alicante.

2 comentarios:

EULOGIO PERPLEJO y PASCUAL SERRANO dijo...

Estimado ex compañero y colega, te he localizado por la red y mi alter ego y yo te mandamos este saludo afectuoso, ahora que has vuelto al infierno, a Madrid.
Saludos perplejos

Juanjo Marcos dijo...

No me lo puedo creer.