viernes, 28 de noviembre de 2008

Me lo temía

Era algo que sospechaba que podía pasar. Temía que arreciara un nuevo ejercicio de ombliguismo en las imprentas españolas que, al final, se produjo. Un ataque casi diabólico en Bombay, que ha puesto patas arriba medio mundo y ha colapsado uno de los principales centros de decisión de Asia, ha sido, para la mayoría de los periódicos de España, un mal trago para Esperanza Aguirre.
No digo que el momento haya sido terrible y noticiable para la lideresa. Su testimonio es, por supuesto, relevante. Pero ante una desgracia -casi- global de tal magnitud, quizá muchos rotativos españoles han pecado de falta de miras. Han primado de nuevo la anécdota sobre la tragedia ¿Qué hubiéramos dicho de cualquier país que el 11-M hubiera reducido la noticia al mal día que pasó un político de paso? Pues eso hemos hecho.
Bombay parece que queda muy lejos para los informadores patrios. Sin embargo, las redes terroristas parece que han interiorizado mucho mejor que ellos y que varios Gobiernos que el mundo es global. Que más allá de la anécdota, el infierno que se ha vivido en ese país, nos salpicará antes o después. De hecho, puede que Aguirre sea mucho más consciente de ello.


miércoles, 26 de noviembre de 2008

Teorías y seriales

De un tiempo a esta parte, hallo mucho más talento y guión en algunas series de televisión que en la mayoría de las pantallas de cine. Es el mundo al revés. Gracias al abanico de posibilidades abierto por la piratería y la venta masivas de series me he enganchado, como un fanático, a dos historias estos últimos años: Los Soprano y El Ala oeste de la Casa Blanca. Supongo que muchos habrán que critiquen estos gustos, pero los voy a defender con sendas teorías. Ha coincidido que en estas últimas semanas he acabado con la última temporada de cada una de ellas (séptima, en ambos casos), y me apetece hablar del tema.



1º. The West Wing. En muchas ocasiones he escuchado el apelativo de "americanada" con respecto a esta serie. Y es verdad. Pero es americanada para lo bueno y lo malo. Consigue explicar un complejo sistema político, tan alejado del español, de forma amena e intrigante Al tiempo, como buen producto americano, tiene moraleja ¿Es eso malo? No tiene porqué. La serie plantea un presidente ideal, premio Nobel de Economía incluido, con un equipo motivado por aspiraciones nobles. Juntos se enfrentan a un sistema ingrato y en muchos casos torticero que, ahora sí, está bien explicado. O al menos es verosímil. ¿Conclusión? Se puede hacer buena política si se tienen los redaños, las ganas y el talento para hacerlo. El sistema no es perfecto pero deja al buen gobernante margen. Si ha habido presidentes en EEUU malos de solemnidad (y unos cuantos se me ocurren) es culpa suya. De nadie más.




2º. Los Sopranos. Es una de las proyecciones más ricas en matices que jamás he visto. No conozco a ningún mafioso de New Jersey (como mucho he tratado con un par de chulos alicantinos). La macarrería, la suficiencia y, sobre todo, la doble moral están perfectamente narradas en la serie. La interpretación de James Gandolfini me parece perfecta. Cuando le veo en otros papeles me chirría. Él es Tony Soprano y creo que sólo Satán sería un papel que se le pudiera asimilar bien... con esa sonrisa tan fría. Junto a la hipocresia de estos brutos que se desviven por su familia, a la vez que la desangran, que van a la iglesia y violan todos sus preceptos, que fardan de testosterona y lloran cuando le vienen mal dadas; junto a esa hipocresia, digo, está la del resto de la sociedad. Que los critica y a la vez los teme y, sobre todo, los admira.


Confío en que en EEUU sigan haciendo series así, hasta que la cartelera resucite, al menos.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La importancia de una 'web' actualizada

Para todos aquellos medios escritos que no dan a su edición web la importancia necesaria, un inmejorable ejemplo detectado por Papers.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Años 30

Los profetas que marraron sus pronósticos sobre la crisis agitan ya los posos de café y los huesos de pajarillos. El horóscopo económico se renueva.

Después de haber ignorado las consecuencias de la crisis que nos azota todas las noches en las nalgas de la cuenta corriente, ahora son todos viejas brujas pesimistas.

El discurso es justo el contrario. Ahora resulta que estamos en la crisis más grave desde 1929 o la Segunda Guerra Mundial, según las tripas que haya abierto el econosabio de turno. Son pronósticos redondos que cuadran los titulares a la perfección.

Pero son mentira. Igual que es mentira ese añejo topicazo de que la historia tiende a repetirse. Los hombres nos repetimos, la historia, jamás. ¿O es que hay algún gurú de pacotilla que me vaya a decir que esta época es igual que la de las hambrunas de los años treinta? ¿Qué los bolsillos de hoy son como los de la Europa de después de la guerra? Deberíamos respetar un poco más nuestra triste historia antes de lanzar funestos augurios de ese calado.

La actual crisis no tiene nada que ver con las anteriores. De las experiencias pasadas sólo se pueden aprovechar algunas recetas defensivas, aunque nada asegura que vayan a ser útiles. Si algo tiene el momento actual, tan globalizado, tan fastuoso, tan fatuo, es que es nuevo. Las recetas se tienen que repensar y las teorías económicas -las liberales y las socialdemócratas- tratan de adaptarse a las nuevas circunstancias con las enaguas al aire. Eso sí, todos votaron a Obama.

Sor Zaplana

En su escalada hasta los cielos, Eduardo Zaplana ha obrado un nuevo milagro. Después de gobernar Benidorm sin mayoría, alzarse en el PP de la Comunidad Valenciana desde Alicante, gobernar con mano de hierro en tierra antaño republicana, aspirar a vicepresidente y urdir conspiraciones míticas, se reencarnó en directivo de Telefónica. Si estos no son milagros suficientes para la canonización, pásmesen con el parecido razonable. Se ha trasnfigurado en Sor Maravillas, la monja ultra que nació en el hoy edificio del Congreso. Una placa en su honor ha devenido en una fenomenal trifulca política con el halo habitual de José Bono en estas lides. Ese buen amigo, precisamente, de Sor Zaplana.



martes, 18 de noviembre de 2008

¡Beber!

Dada la buena acogida de las revelaciones de Ortega, aquí dejo otra andanada de reflexiones sobre la crisis.

Lo tenemos...

"Crudo" es un libro de Sonia Shah que trata de repasar brevemente la historia del petróleo. La virtud del libro, que no oculta su militancia contra las petroindustrias, es la del repaso general y la contextualización. Desde el millón de casualidades geológicas que devienen en los grandes yacimientos a los nuevos inventos para optimizar la extracción en alta mar.

Es un libro muy recomendable para todo aquel, como es mi caso, cada vez más pesimista con el triste futuro que nos aguarda. La narración sobre las barbaridades realizadas en el delta del Níger es muy recomendable, al igual que el análisis y crítica de las poco fiables estimaciones de reservas existentes.

Posiblemente estos tiempos sean recordados en los libros de Historia como la era del petróleo. La autora no duda en hablar de petrosociedad o petrovida. Como una espada de Damocles sobre nuestras cabezas se alza un punto de no retorno, el peak point del que tanto se ha escrito. Según cómo resolvamos ese punto, la era del petróleo será recordada como un tiempo brillante u obtuso.

El efecto Solbes

Capaz de sacar lo más granado de cada uno con su verbo fácil.


viernes, 14 de noviembre de 2008

Periodismo del güeno

Un alma caritativa ha hecho una labor de arqueología de los medios digna del mismo Indiana Jones. Aquí les dejo un enlace para todo el que quiera disfrutar de periodismo del de verdad.

Y recuerden lo que decían en Men in Black...


http://www.flickr.com/photos/papelcontinuo/sets/72157600180186373/

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Menos trincheras

De un tiempo a esta parte observo a varios medios de comunicación de economía que pretenden abrirse hueco a codazos. Tanto El Economista como Intereconomía actúan con saña contra otros periódicos o radios y hacen malo aquel viejo axioma del "perro no muerde perro". Nunca me gustó el corporativismo, pero me parece que la fijación constante en el prójimo es una estrategia un tanto mezquina y miope. Y sobre todo, carente de ingenio. Miserias hay en todas las casas y no parece que la audiencia respalde estas actitudes con fervor, a tenor de lo que rezan los estudios de mercado. Así que ya saben. Cada una en su casa... y el sentido común en la de todos.

martes, 11 de noviembre de 2008

Falta Perich

En esta país de desmemoriados, es triste comprobar que la red está casi huérfana de chistes del Perich. Todos los que nos hemos sentido un poco Flanagan en esta vida, tenemos que hacer pequeños esfuerzos de recuerdo.

Aquí les dejo algunas citas.


sábado, 8 de noviembre de 2008

Factor Newton

Después de una semana de locos, de discursos históricos, de crisis sin fondo y disputas de sillas en grandes cumbres... una recomendación de ocio. Una nueva versión del Tetris, pero con factor corrector de gravedad. (prestado de Microsiervos).

http://www.kongregate.com/games/WeirdBeardGames/99-bricks

viernes, 7 de noviembre de 2008

Sol, balanza comercial y playa

Desde que llegué a Madrid he tratado de prolongar mi actividad informativa sobre el turismo. Es una de las áreas que más me satisfacían en Alicante como periodista de economía de andar por casa. Sin embargo, en la capital color salmón, al turismo no se le da importancia, cuando no se desdeña directamente.

Es curioso, dado de que se trata del 11% del PIB nacional y del único asidero que le queda a la economía nacional para paliar su escuálida balanza comercial. Tan castigada por las materias primas.

No exportamos mucha tecnología ni tenemos marcas de renombre. No tenemos petróleo, ni carbón ni material precioso, más allá de unas playas aceptables, una gastronomía elástica y un clima, eso sí, privilegiado. Así que me sorprende la frivolidad con la que se trata a la que yo tildo de industria turística. He escuchado en estos meses todos los clichés del mundo habidos y por haber sobre Benidorm, el Imserso, los guiris borrachos y el binomio especulación-urbanizaciones. Todos ellos son ciertos, pero aún así siguen siendo importantes y merecen respeto.

Hay que respetar al cartero de Liverpool y al mecánico de Nuremberg, así como al oficinista de Cuenca, que gracias al desarrollo urbanístico acuden a unas costas de precios asequibles con la única intención de disfrutar de merecidos periodos de asueto y descanso.

Por supuesto que se han producido excesos urbanísticos a enmendar. Por supuesto que hay que tender a un cambio de modelo, donde prime la calidad y la I+D y todas esas cosas que llenan muchas bocas y pocos bolsillos. Pero mientras se concreta esa tendencia, hay que cuidar a esos visitantes que se dejan sus honrados euros en una industria a la que poco o nada se ha ayudado, al menos en el litoral mediterráneo, en cuanto a campañas de promoción, infraestructuras y seguridad. Mucho menos de lo que debería.

Al final, como suele suceder en este país, sodomizaremos a la gallina de los huevos de oro sin tener recambios en el banquillo. El desdén hacia el turismo de sol y playa como actividad económica y como materia informativa se debe a que no es algo que ataña directamente a Madrid y a Barcelona. Es una cuestión periférica. De los archipiélagos, sobre todo, de Alicante, Málaga, Tarragona y Almería. Y poco más. No son regiones que manden o pinten mucho en este España estrábica que sólo mira al centro y a ciertos puntos de disidencia. E ignora todo lo demás, lo que sostiene el conjunto y apuntala las cuentas nacionales.


PD. Dicho lo cual, aquí les dejó lo que en mi opinión es lo mejor que se puede hacer con los campos de golf y sus moradores.

You must use the force

Por fin encuentro un freak que lo entiende...


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Barras y estrellas

En el día de hoy tenemos a EEUU un poco más en nuestras mentes. Sólo un poco. De allí viene casi todo lo bueno y lo malo del mundo de hoy y no deja de sorprenderme el papanatismo de muchos de mis compatriotas a la hora de frivolizar sobre este país. De tratarlo de forma desdeñosa, de ironizar sobre sus defectos (muchos) e ignorar los propios (casi más). A escala política, en veladas como hoy tengo una sana envidia. El espectáculo de la política es total y la división de poderes funciona y se respeta. A escala cultural, ahí tienen los grandes títulos de cine, los lenguajes creados en torno a la imagen, las grandes novelas.

En jornadas como hoy me confieso admirador de los Estados Unidos. ¡Que gane el mejor! Pero mejor si es afroamericano.

ACTUALIZACIÓN

Todo fue por donde decían las encuestas para variar. El mundo libre parece tener un nuevo referente y los discursos de Obama y McCain son como para enmarcarlos y enviarlos a las centrales de los grandes partidos en España. Ojalá la oleada de ilusión generada no sea excesiva.
Sólo una reflexión, aquí que tanto se crítica a EEUU. ¿Se imaginan a un candidato a presidente apellidado Hussein, de origen extranjero y ajeno a la estructura central de su partido como presidente de España? Pues así son nuestros gobernantes.