En el día de hoy tenemos a EEUU un poco más en nuestras mentes. Sólo un poco. De allí viene casi todo lo bueno y lo malo del mundo de hoy y no deja de sorprenderme el papanatismo de muchos de mis compatriotas a la hora de frivolizar sobre este país. De tratarlo de forma desdeñosa, de ironizar sobre sus defectos (muchos) e ignorar los propios (casi más). A escala política, en veladas como hoy tengo una sana envidia. El espectáculo de la política es total y la división de poderes funciona y se respeta. A escala cultural, ahí tienen los grandes títulos de cine, los lenguajes creados en torno a la imagen, las grandes novelas.
En jornadas como hoy me confieso admirador de los Estados Unidos. ¡Que gane el mejor! Pero mejor si es afroamericano.
ACTUALIZACIÓN
Todo fue por donde decían las encuestas para variar. El mundo libre parece tener un nuevo referente y los discursos de Obama y McCain son como para enmarcarlos y enviarlos a las centrales de los grandes partidos en España. Ojalá la oleada de ilusión generada no sea excesiva.
Sólo una reflexión, aquí que tanto se crítica a EEUU. ¿Se imaginan a un candidato a presidente apellidado Hussein, de origen extranjero y ajeno a la estructura central de su partido como presidente de España? Pues así son nuestros gobernantes.
2 comentarios:
Y eso que tú, amigo Claudio, vives en una gran ciudad, y te relaccionas con la gente que vive en ella. Aquí, en las colonias del mundo exterior, todo se ve desde otra óptica, elecciones gringas incluidas:
Llego al trabajo, la jefa se va, cambio de canal, quito Ana Rosa. Bajo a 0 el volumen. No miro siquiera el canal que he dejado, lo hago a modo de protocolo.
Un cliente mira la tele, le da igual Ana Rosa que el telediario. Pero me da toda la información de las elecciones en una sola expresión, vista desde unos ojos Toledanos:
-¡Anda! ¡Al final, ha ganao el negro ese!
Con la de películas que veremos sobre el tema con los años...
Publicar un comentario