En la vieja colección de películas de mi padre he encontrado el término perfecto que explica los tiempos de hoy. Suele pasar.
Nos hallamos en plena época del gatopardismo. Como dicen varios de los personas del libro de Lampedusa y la película de Visconti «Algo debe cambiar para que todo siga igual».
En estos tiempos de crisis todo parece que se tambalea. Pero no sé qué cambiará realmente. Tras haber corrido como posesos a lo largo y ancho de un siglo y medio, los problemas parecen ser los del 29, las recetas las del 33 y los peligros de futuro los del 36. Y buscamos héroes como los del 42.
Todo parece cambiar. Llega un presidente negro. Pero lo primero que hace es apostar por el proteccionismo. España parecía que despertaba de su letargo, pero otra vez se acurruca entre sus miserias y las legañas de la historia.
Todo cambia, pero todo sigue igual. Hemos llegado al siglo del gatopardismo. Y si no, al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario