lunes, 9 de junio de 2008

Pippa Bacca

Pocas noticias me han calado tanto estos últimos meses como la muerte de Pippa Bacca. Un reportaje en Crónica me dejó sumido en una extraña tristeza en una de las últimas veladas de hospital que he pasado. Pippa Bacca se vistió de novia y, junto a una amiga, quiso recorrer el mundo para demostrar la bondad de la humanidad. En un momento las dos amigas separaron caminos y Pippa Bacca apareció asesinada y violada en una ciudad fronteriza entre Turquía y Siria. En El Semanal de ayer Arturo Pérez Reverte, en la habitual cita que tiene con miles de lectores y conmigo todos los domingos, habla sobre Pippa Bacca y retomé este post pendiente.

A los que estamos habituados a la forma de pensar y entender el mundo del contundente cartagenero, no nos podía sorprender su opinión. La conclusión es la que sigue:

"Dice el recorte de prensa que tengo sobre la mesa que a esa pobre chica la mató un turco desaprensivo. Pero, en mi opinión, el recorte se columpia. La mató la estupidez. La suya y la de la sociedad occidental, cada vez más idiota y suicida, que la convenció de que el mundo, en el fondo, es un lugar simpático que sólo necesita un traje de novia para convertirse en el bosquecito de Bambi."

Y tiene razón. A veces nos olvidamos de lo cabrón que es el mundo, inundados como estamos de narraciones ñoñas en cine, música, libros, televisión y todo un enorme entorno mediático que anestesia nuestras tiernas meninges. Los que hemos crecido convencidos de que hay algún tipo de justicia final que mueve las cosas nos quedamos atónitos con la muerte de Pippa. Otros más sensatos ya lo prevéian.

Tiene razón, pero no se pueden imaginar como me jode que tenga razón esta vez don Arturo. Ojalá estuviera equivocado. Más aún, es un fracaso colectivo el que tenga razón que en algún momento se deberá resolver. De todos, gobernantes, ciudadanos, padres, madres, columnistas de domingo, blogueros aburridos y artistas italianas de 33 años. De todos.

Lástima que la humanidad no estuviera aún preparada para un mensaje como el de Pippa.

1 comentario:

Antonio dijo...

Además.. la humanidad ya no se preocupa por disimular lo apestosa que es..

Por algo se dice: "aquí huele a humanidad.." (que supergracioso.. xD)

Saludos!