viernes, 27 de junio de 2008

Lesionado

Mi ordenador personal tiene personalidad propia. A veces funciona, a veces no. Ora 'capa' una serie de programas ora se bloquea. En otras ocasiones, como la actual, ni siquiera se enciende. No sé si está lesionado o simplemente de vacaciones.

En este tórrido y confuso mes de junio me hubiera gustado escribir de Pepín Tre y su verborrea paseando por el Clan Cabaret, de las Hogueras y sus excesos, de Marcial Ruiz Escribano, de unos cuantos viejos amigos, del cachondeo de las cuotas de la CAM, de la crisis y sus presuntas consecuencias, del cierre de Altadis y la pachorra municipal y autonómica y de algún que otro cotilleo patronal.

Pero claro, si respeto la libertad del individuo, lo mismo tendré que hacer con la de la computadora. Ese presunto remedo de HAL-9000 que se chotea de mi analfabetismo tecnológico desde el fondo de un cuarto de estudio donde nadie estudia.

Confío en que se recupere pronto y disculpen la falta de actividad mientras tanto.

lunes, 9 de junio de 2008

Pippa Bacca

Pocas noticias me han calado tanto estos últimos meses como la muerte de Pippa Bacca. Un reportaje en Crónica me dejó sumido en una extraña tristeza en una de las últimas veladas de hospital que he pasado. Pippa Bacca se vistió de novia y, junto a una amiga, quiso recorrer el mundo para demostrar la bondad de la humanidad. En un momento las dos amigas separaron caminos y Pippa Bacca apareció asesinada y violada en una ciudad fronteriza entre Turquía y Siria. En El Semanal de ayer Arturo Pérez Reverte, en la habitual cita que tiene con miles de lectores y conmigo todos los domingos, habla sobre Pippa Bacca y retomé este post pendiente.

A los que estamos habituados a la forma de pensar y entender el mundo del contundente cartagenero, no nos podía sorprender su opinión. La conclusión es la que sigue:

"Dice el recorte de prensa que tengo sobre la mesa que a esa pobre chica la mató un turco desaprensivo. Pero, en mi opinión, el recorte se columpia. La mató la estupidez. La suya y la de la sociedad occidental, cada vez más idiota y suicida, que la convenció de que el mundo, en el fondo, es un lugar simpático que sólo necesita un traje de novia para convertirse en el bosquecito de Bambi."

Y tiene razón. A veces nos olvidamos de lo cabrón que es el mundo, inundados como estamos de narraciones ñoñas en cine, música, libros, televisión y todo un enorme entorno mediático que anestesia nuestras tiernas meninges. Los que hemos crecido convencidos de que hay algún tipo de justicia final que mueve las cosas nos quedamos atónitos con la muerte de Pippa. Otros más sensatos ya lo prevéian.

Tiene razón, pero no se pueden imaginar como me jode que tenga razón esta vez don Arturo. Ojalá estuviera equivocado. Más aún, es un fracaso colectivo el que tenga razón que en algún momento se deberá resolver. De todos, gobernantes, ciudadanos, padres, madres, columnistas de domingo, blogueros aburridos y artistas italianas de 33 años. De todos.

Lástima que la humanidad no estuviera aún preparada para un mensaje como el de Pippa.

Acumulación

Este post debería haber sido escrito hace ya unos cuantos meses. Pero es que acabo de terminar de leer la biografía de Eduardo Zaplana Hernández Soro, titulada El Brazo incorrupto del PP. Su autor, el periodista Alfredo Grimaldos. Después de pernoctar un tiempo en la estantería me ha llamado este fin de semana y reconozco que lo he devorado. No me ha descubierto grandes asuntos que no supiera, pero sí que es esclarecedor.

Se trata de una exposición para el público nacional de asuntos que los medios locales de la Comunidad Valenciana han tratado hasta la saciedad. Desde diferentes trincheras, pero hasta la saciedad. La verdad es que el libro deja una sensación de angustia. La acumulación de sospechas y certezas es de tal calibre que genera desazón e incomodidad. Creo que acierta el autor al explicar al personaje. No se trata de un político de ideología extrema, como apuntan muchas personas de Madrid, sino de un liberal de lo ajeno, un proteccionista de lo propio y un pragmático sagaz. Sin ideología marcada.

Durante muchos años eso que se ha dado en llamar zaplanismo copó la actualidad mediática, política y social de la Comunidad Valenciana. Quienes no lo vieran entonces no serán conscientes de la constante loa al líder que se generó. Esas loas generaron muchos vicios que aún hoy se están pagando. No es que los que vinieran luego fueran mejores, pero su control sobre la sociedad no es asfixiante.

Las cintas, los proyectos sobre ruido en Benidorm, la tránsfuga, Terra Mítica, sus posteriores juicios, la toma y la pérdida de la CAM, las pugnas en cada lista, la obsesión con los medios, el despilfarro constante, la creación de un ejército de allegados, el pisito... Todo está en el libro, a pesar de algunas incoherencias y licencias que se toma el autor (al que le recomendaría para una segunda edición que mirase el caso de la Fundación Aragonés, pero es sólo una sugerencia).

A veces la acumulación indica un rastro. Todo se escribió antes del salto a Telefónica
del ex Molt Honorable. El rastro parece que sigue y yo recomiendo la lectura del libro de forma efusiva para los que vivimos en la Comunidad Valenciana