Conste que no me siento aludido. Pero reconozco que aún me sorprende la facilidad con la que en este país se insulta a cada idea y posición que no sea la propia (o lo que el estereotipo dicta que es la propia). Por tanto, no puedo sino unirme a los que piden la dimisión del presidente de la Federación Española de Municipios. Por tonto y cretino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario