lunes, 12 de mayo de 2008

Suena mal

Cuando se hace de la reclamación de trasvases algo "sagrado" (Camps dixit), no se puede ser tibio. Los libros sagrados nunca se redactaron con medias tintas. Cuando se erige un discurso místico en torno al Ebro, es fácil que surja el anatema. Cuando hay un "sentimiento" del agua (Valcárcel), no tardarán en llegar los cismas.

Entonces, cuando se apele a la razón, no habrá nada que hacer. Estamos en el terreno de los sagrado, de la mística y del sentimiento. Incluso estamos en un terreno que trasciende a la épica. A fin de cuentas, la Plataforma de Alcaldes que presentó con vehemencia y donaire Mónica Lorente en Orihuela se compara con gesta de los 300 en la batalla de las Termópilas. La verdad es que en la Lonja de Orihuela no vi ningún Leónidas, por más que se empeñen desde los departamentos de prensa de Generalitat. Pero puede que en esta historia sí que haya un Efialtes, y no se trata del alcalde de Benferri, que bastante tiene en su propio partido.

Muchos ven, tanto en el PP como en PSOE, en Andrés Martínez a ese hijo de Euridemo de Malis, que traicionó al rey espartano Leónidas en 480 adC, y ayudó a Jerjes I a encontrar otra ruta alternativa al paso de Termópilas. El proyecto de los regantes de Villena para que Danone instale la mayor planta embotelladora de agua mineral en este municipio ha explotado en la actualidad alicantina. Y parece haber abierto una brecha en las apretadas filas locales en la trinchera del agua.

Me consta que no hay nadie más sorprendido por este enésimo giro de la guerra del agua que el propio Martínez. Él se sabe comprometido con la causa. Pero pocos son los que sobreviven mucho tiempo en la primera línea de esta guerra, que va devorando a sus propios héroes.

El problema es que nadie se ha parado a analizar si el proyecto es bueno o malo. Las posiciones se toman por lo que tienen de apariencia, a un lado y a otro. Y es que la idea suena mal. Suena raro. ¿Se embotella el agua de los manantiales más castigados de España? ¿Esos para los que se construye un trasvase? ¿Para unos regantes que incluso se enfrentan al Gobierno por que no les gusta el trazado? Suena fatal.

Ahora bien, ¿es para tanto? Personalmente creo que no y lamento que se vaya a asesinar el proyecto sin darle la oportunidad de fructificar y darle algo de vida a una localidad que ha quedado encuadrada en medio de ninguna parte.

¿Están sobreexplotados los pozos de Villena? Algunos, no todos.
¿Se va a perder agua? No. Danone compra terrenos para tener derecho a un hectómetro al año y utilizará 0,3. El resto se recupera y se destinarán 200.000 euros a mejorar los regadíos de la zona.
¿Se construirá en terrenos del propio Martínez? Espero que no, sería de una torpeza supina.
¿Falta agua en Villena? No, falta en buena parte de la provincia que bebe de su acuífero.
¿Suena mal? Fatal, horrible, sobre todo después de tantos años de guerra del agua.

Así que Martínez se ve sorprendido al ser acusado de hereje en esa religión del agua que se ha creado en el Levante español y que él mismo ha jaleado. Religión que nació de un agravio real y doloroso, pero que se asienta también en un dogma de fe y algunos mitos ridículos.

Hay cuestiones que encajan mal con la religión, como que el hombre desciende del mono o que habitamos en un apartado rincón de lo poco que conocemos del Universo que, además, nos trata con la mayor de las displicencias. Cuestiones como que el agua no es sólo motivo de enfrentamiento, que el agua embotellada consume muy poco en comparación con la agricultura, y que se trata de una industria con buenas ratios de crecimiento. Y en tiempos de crisis de todo lo demás.

Suena mal, como sonaba el buque tienda, el trasvase del Ebro, la planta de plasma de Monóvar, su pantano, los depósitos de biodiésel, y tantos proyectos que fallecieron y yacen en las papeleras de la memoria colectiva de la provincia. Suena mal, pero ¿no podemos ir un poco más allá y determinar si merece la pena? Por una vez, superar el rédito electoral a corto plazo.

2 comentarios:

El Gato dijo...

Yo lo intento, de verdad, ir más allá, buscar otra perspectiva... pero pese a que tus razones son sólidas, sigo pensando que mensajes como "agua para todos" son tan eficaces por su simplicidad. De nada le va a valer al gobierno hablar de "tubería-de-emergencia-provisional-para-reducir-los-problemas-puntuales-de-abastecimiento-a-Barcelona-como-se-ha-hecho-anteriormente-en-Albacete-o-valencia" cuando de lo que están hablando es de construir un "trasvase" a la ciudad gobernada por sus socios de PSC aunque sea con un tubo de menos calibre y menos kilómetros... Y de nada le va a valer al tío de los nabos decir que la embotelladora es buena para Villena cuando lleva cuatro años asegurando que sus pozos se secan... Nuestro trabajo es matizar, interpretar los datos, y fijar una posición. Si alguien tiene tanta información ese eres tú, pero la idea pese a ser buena carece de atractivo porque es demasiado compleja. Siento mi escepticismo pero alabola solidez de tus planteamientos y tu firmeza al defenderla. Además, ¡qué coño!, que me ha encantado verte lo bien que has nadado a contracorriente. ha sido todo un estímulo.

Juanjo Marcos dijo...

Pero es que tú partes del axioma que dice que hay una guerra del agua real. Y yo hasta eso lo pongo en duda.