martes, 22 de septiembre de 2009

Susto de muerte

No sabemos bregar con la parca. Pasan los años, los monos nos volvemos urbanitas, pero seguimos sin saber como lidiar con lo finito. Hay cientos de historias que lo demuestran. Pero esta confesión en el lecho mortuorio, seguida de un sinfín de desvelos y operaciones para salvar una vida, con el único objetivo de llevar a un reo a la cámara de gas, no tiene mucho sentido. Mi historia familiar favorita de la Guerra Civil es la de ese tío abuelo que salvó la vida porque el día del 'paseíllo' pasaba por un complicado periodo intestinal... y se le perdonó la vida. Así somos. Vitalidad y mortandad con proporciones que fluctúan.

Un asesino confiesa en su lecho de muerte un crimen y finalmente se recupera
20MINUTOS.ES. 24.03.2009 - 20.13 h. Estaba convencido de que se encontraba en sus últimos momentos de vida. James Brewer acababa de sufrir un derrame cerebral y se encontraba al borde de la muerte cuando confesó haber cometido un crimen hace 32 años, según publica The Independent.
Brewer ha declarado que mató a su vecino en 1977, un joven que por aquel entonces contaba con 20 años. Al parecer, Carroll había intentado seducir a la mujer de Brewer. Éste, tras la muerte de su vecino, se trasladó con su esposa al estado de Oklahoma, según declaró el presunto asesino en el que pensaba que iba a ser su lecho de muerte.Tras sufrir un derrame cerebral Brewer llamó a la Policía para confesar su crimen y aliviar su conciencia antes de morir. Con lo que no contaba el asesino confeso era con recuperarse. Ahora se enfrenta a la pena de muerte por un asesinato no resuelto en el estado de Tennessee hace 32 años.

1 comentario:

El Gato dijo...

A mí la que más gracia me ha hecho siempre es la del tío que se cayó de la tapia follándose a una gallina... así soy, simple, rural