domingo, 2 de septiembre de 2007

Coplas al traslado de Paco

Como suele pasar con las personas con las que sintonizamos, mil y una veces no estuve de acuerdo con él. Francisco Pascual trasciende el periodismo alicantino y muchos son los que los que lo van a echar de menos, sobre todos los buenos lectores de prensa, entre los que también me incluyo. Ha sido fichado para tareas de esas de próceres, en Madrid. Verá naves ardiendo más allá de Orión, y esas cosas de la capital. Desde esta humilde atalaya alicantina que nadie leerá puedo decir que Paco (Paquito, que diría alguien equivocado por su escasa estatura) es uno de esos raros espécimenes de periodista que todavía guarda el perfume de antaño, del romanticismo que se le presupone a esta profesión, con escasos 32 años recién cumplidos. Como redactor le vi escribir noticias como dicen algunos manuales que debe hacerse (no Martínez Albertos, Dios nos libre), ora en sucesos ora en economía. Texto atractivo, bien explicado, atrayente y con claves propias. Superando la mera descripción de la actualidad pero respetando las más escrupulosas normas de rigor informativo. Como redactor-jefe en la delegación de El Mundo en Alicante vi cómo supo plantear con tino el posicionamiento del periódico en temas complejos, incluida la CAM, ese nido de víboras. Puso en el candelero un cuadernillo que iba a la deriva tras pasar por manos que más bien parecían pezuñas. De su pluma no se libró ni el presidente de la Generalitat (al que llamó tortuga), ni el de la oposición (cangrejo). O el 'sheriff' de la Cámara de Comercio, el conseller que robaba a las monjas, los responsables suicidas del PSPV, los grabados y los grabadores de diversos casos de corrupción, los diputados y sus diputaciones y un largo etcétera.
A pesar de su adusto carácter castellano supo ganarse muchas lealtades inquebrantables y algún que otro odio eterno. En cualquier caso, este texto empieza a sonar a obituario y nada más lejos de la realidad. Es sólo un aplauso en un tránsito a más, con todos los aciertos y algún fallo que deja por el camino. Esperemos que en Madrid no nos lo estropeen. Ni siquiera periodísticamente.
Buena suerte, amigo. Los que van a morir te saludan.

PD. Recomiendo su último artículo de la edición local de Alicante publicado el pasado 31 de agosto. Toda una colleja al ex alcalde de Elche y presidente del PSPV, Diego Macià, para que se acuerde. La verdad es que de Maciá podría decirse como en aquel soneto: "fuese y no hubo nada".

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