Hay días como el de hoy en el que uno preferiría no haberse levantado. Días en los que cada hora, envejeces un año. Días en los que las horas y los teletipos caen como losas. Días en los que uno va más en picado que las acciones del Ibex-35. En esos días, me enajeno de la actualidad. Me refugio en Mortal y Rosa de Umbral y me pongo a las linotipias por montera.
He dicho
3 comentarios:
¿Sabes lo bueno de esos días? Que son eso: días. Una medida de tiempo, 24 horas que tienen un final. Gracias a esa invención humana, las medidas de tiempo, nuestro cerebro puede sobrevivir pensando que pasará y que llegarán otras medidas de tiempo llenas de experiencias y sensaciones diferentes. Y gracias también a nuestra naturaleza, pensamos para reconfortarnos que eso que vendrá será mejor. Se llama optimismo. Quienes lo practican, son más fuertes. Yo, de cualquier modo, y siempre más parecida a ti de lo que ambos podemos imaginar, aún estoy intentando abrazar esa religión.
P.D.: Lo de la rotativa por montera, mola!
Siento que estés en uno de esos días que nos dejan a todos tan aplanados como si nos hubiera pasado un trailer por encima. El tedio es, como la adrenalina en otros casos, algo inherente a nuestro trabajo. Dice Rocío que el día pasará y tiene razón... no es consuelo pero es lo que hay... mucho ánimo!!!
Pues yo también estoy con Mortal y rosa ahora que los días se me hacen más largos que longanizas!
Peter (que este nuevo formato tan moderno y molón no acabo de pillarlo y no sé meterme en mi perfil)
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